jueves, 21 de noviembre de 2013

OJO con el PM (MATERIAL PARTICULADO)

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  • Afectación del balance de la radiación terrestre
  • Efectos nocivos sobre la salud. Las partículas penetran en los pulmones, los bloquean y evitan el paso del aire, lo cual conlleva:
  1. Deterioro de los sistemas respiratorio y cardiovascular
  2. Alteración de los sistemas de defensa del organismo contra materiales extraños
  3. Daños al tejido pulmonar
  4. Carcinogénesis
  5. Mortalidad prematura
Las personas más sensibles son quienes padecen afecciones pulmonares o cardiovasculares crónicas obstructivas, influenza o asma, así como los ancianos y los niños.
Además las partículas constituyen un problema ambiental. Por ejemplo el hollín puede absorber sobre su superficie irregular cantidades significativas de sustancias tóxicas. Las partículas de este contaminante son abundantes en los gases de escape y en los incendios. La quema de carbón origina hollín, además de SO2, cuyo aerosol del sulfato resultante, cuando hay niebla, se combina con el hollín y origina un «neblhumo» (smog) de consecuencias nocivas para la salud, especialmente en individuos con problemas respiratorios.
Hay diferentes razones generales por las cuales se comprende por qué las partículas grandes son menos preocupantes –que las pequeñas– para la salud humana. Se debe a que:
  • Las partículas gruesas se sedimentan rápidamente y se reduce la exposición a ellas por vía de inhalación.
  • Cuando se inhalan, las partículas gruesas se filtran de manera efectiva en la nariz (gracias a los vellos nasales) y por la garganta. Generalmente no llegan a los pulmones. En cambio las partículas finas, al ser inhaladas, vía los pulmones (debido a lo cual se les denomina «respirables»), pueden adsorberse sobre las superficies de las células y, en consecuencia, afectar la salud.
  • El área superficial por unidad de masa de las partículas grandes es menor que las correspondientes a las pequeñas. Por ello, gramo a gramo su capacidad de transportar gases adsorbidos a cualquier parte del sistema respiratorio, y allí catalizar reacciones químicas y bioquímicas es, por lo tanto, menor.
  • Dispositivos como los precipitadores electrostáticos y los filtros precipitadores de polvo (saco de tela fina a cuyo través se fuerza a pasar el aire), utilizados para eliminar las partículas del aire, sólo son eficientes para partículas gruesas.

Aceite quemado visto como biodiesel

Según la legislación europea Aceites Usados son “Todos los aceites industriales con base mineral o sintética, lubricantes que se hayan vuelto inadecuados para el uso que se les hubiere asignado inicialmente y, en particular, los aceites usados de los motores de combustión y de los sistemas de transmisión, así como los aceites minerales lubricantes, aceites para turbinas y sistemas hidráulicos.”
Las fuentes más grandes de generación de aceite usado son: los vehículos motorizados (aceites de lubricación) , los motores de combustión y cajas de velocidades, los sistemas hidráulicos, transformadores y otras aplicaciones industriales. Además de ser utilizados como lubricantes, los aceites minerales obtenidos a partir del petróleo crudo, suelen también ser usado como refrigerante, aislante, dispersante, etc., siendo el de mayor consumo el aceite automotriz.
Los aceites usados son considerados residuos peligrosos y, ambientalmente, los de motor tienen un potencial de alta peligrosidad. Una pequeña cantidad de aceite puro puede contaminar grandes cantidades de agua, y aquellos usados en motores además contienen aditivos, impurezas y residuos generados en la combustión.
Los aceites usados contienen elementos venenosos y cancerígenos como el plomo o hidrocarburos poli-aromáticos. Muchas veces los aceites de transformadores contienen PCBs (bifenilos policlorados) que también son altamente cancerígenos.

Residuos sólidos: La nueva forma de generar energía


Millones de toneladas de residuos son útiles para generar electricidad. Tras un largo proceso, el uso del gas que emana de la basura en descomposición, denominado biogás (compuesto por metano y CO2) es utilizado para generar eficientemente energía. Una iniciativa favorable con el medio ambiente que surge producto de las enormes presiones medioambientales de reducir emisiones, pues antes eran quemadas con el propósito de que no explotarán por el aumento de presión.
Esta forma de generar energía no solo es considerada como una oportunidad de negocio sino que también como una forma de mercado en la revalorización de la quema del gas. En efecto, indica Alex Godoy, ingeniero en bioprocesos y académico de la U. Andrés Bello el biogás al estar constituido por gas metano, deja de ser emitido aprovechándose no sólo como un bono de emisión sino que también como combustible.
Energía verde
“El uso de energías renovables como el biogás es un buen comienzo de ingeniería sustentable, pero estamos muy distantes de países desarrollados en la búsqueda y el uso de distintos tipos energías verdes como la eólica, geotérmica, mareomotriz, entre otras, revela el ingeniero en procesos y académico de la U. Andrés Bello Lorenzo Reyes.
El experto sostiene que la producción de biogás tiene ventajas ambientales, sociales y energéticas. Este presenta un poder calorífico que comprende un rango entre 15 y 35 MJ/m3 dependiendo del contenido de metano; el gas natural es cambio es inferior. Desde el punto de vista energético, por lo tanto, el biogás podría representar el 50% del poder calorífico aportado por el gas natural.
Los residuos sólidos podrían ser usados, al igual que el gas natural, como combustible para la ciudad u otro para la generación de distintos tipos de energía. Por ejemplo, en sistemas de cogeneración para la producción de electricidad y calor, para la quema directa en lámparas de iluminación, en motores y turbinas para la producción de energía mecánica y eléctrica.

Importancia de la EIA



La Evaluación de Impacto Ambiental y la aplicación de medidas correctoras es un proceso de análisis que anticipa futuras afecciones de carácter ambiental, permitiendo seleccionar aquellas alternativas que disminuyan la magnitud de los impactos ambientales no deseados. Su importancia radica en que ha demostrado ser una herramienta fundamental para mejorar la viabilidad a largo plazo de determinados proyectos y en que contribuye de manera definitiva a evitar errores u omisiones que pueden implicar altos costes ambientales, sociales y/o económicos.

¿Que pasaría si no existiera la luna?


Al encontrarse la Luna tan cerca de la Tierra, la fuerza de marea que ejercía el satélite sobre el planeta era también mucho más intensa, llegando incluso a afectar los océanos de magma. El intenso efecto de la Luna funcionó como una fuente de calor para la Tierra, proporcionando energía extra en el calentamiento de los diferentes elementos radiactivos presentes en nuestro temprano planeta e influyendo en las formaciones geológicas del mismo.  
Durante millones de años, la Tierra (al igual que la Luna y el resto del Sistema Solar) fue constantemente bombardeada por todo tipo de asteroides. Nuestro planeta, tanto por su tamaño como por su mayor fuerza de gravedad, fue azotada con mayor frecuencia y hoy la Luna nos brinda clara evidencia de aquello.
La ausencia de la llamada fuerza de marea sería una de las responsables de los cambios más significativos. La Luna afecta al material líquido del planeta y como todos sabemos, en especial la actividad de los océanos y las corrientes marítimas. Sin embargo, la corteza de nuestro planeta también se ve afectada por la actividad lunar, lo mismo con el clima. Esta fuerza brinda también un calentamiento significativo en la Tierra, disipa energía y actúa en el movimiento de las placas tectónicas.
Si la Luna repentinamente desapareciera, la altitud global y las corrientes de los océanos se modificarían considerablemente. El agua de estos se redistribuiría y tomaría dirección hacia los polos, lo que provocaría diversos problemas. En relación con el movimiento de la Tierra, también la Luna tendría un papel fundamental ya que la ayuda a estabilizarse y a mantenerse con el mismo movimiento mediante su influencia gravitacional.